1. ¿Quién sabe lo que realmente pensaba el autor?
2. Más que en ningún otro caso, es difícil saber lo que realmente pensaban los autores clásicos, por eso debemos leer el texto y trabajar el texto y tener siempre en mente lo que pone el texto.
3. No debemos olvidar, empero, que el texto, en muchas ocasiones, dice más de lo que está escrito.

1. El texto nunca está solo. Siempre está envuelto en una necesidad de haberse escrito.
2. Cualquier texto está envuelto y engarzado dentro de una obra completa de autor (aunque se lleven 60 años de diferencia), del ambiente que rodea al autor durante toda su vida (vivencias, recuerdos, necesidades, odios, amores, etc.).

1. Uno de tantos métodos puede ser analizar las partes para llegar al todo.
2. Tanto las partes del texto como el total del texto deben estar conjuntados, si no, algo estará mal.
3. Una vez leído el texto, podemos hacernos una idea del tema general, algo sobre lo que ir trabajando, un primer punto de salida.
4. Lo que debemos hacer a continuación es analizar cada parte y sacar las oportunas conclusiones. ¡¡ATENCIÓN!! Para darnos cuenta de que vamos bien, todas las partes tienen que estar relacionadas, debemos encontrar algún elemento que nos vaya uniendo las partes y dé sentido al total. Este elemento puede ser aumentativo (si nos va aumentando una misma idea) o sumativo (si nos va añadiendo nuevos datos relacionado con el anterior) o estructural (si nos va añadiendo nuevos datos sin relación al anterior, pero que va conformando el total a modo de pilares en una obra).
5. Cada parte nos debe llevar al total y el total debe verse reflejado en cada parte.
6. Lo importante que debéis observar es el método de trabajo, no las ideas. Las ideas saldrán o no, pero si no hay un método, es mucho más díficil plasmarlas. Sin embargo, el uso del método puede facilitar la "inspiración" de las ideas.

1. Un poema de Safo de 4 versos.
2. Es un ejemplo exagerado, pero significativo (además de muy hermoso).
3. Es éste un ejemplo para comprender que siempre se puede decir más de lo que en principio parece que se puede decir. Vamos a desmenuzar el poema analizándolo frase a frase, tomando partido por lo más aparente, pero luego el propio análisis nos dirá que había que analizarlo de otra manera.
4. El comentario a un poemita de Safo.

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