MELAMPO (MelámpouV )

Página realizada por:Ana Belén Vargas Orellana 4º ESO 2005-2006

  1. Su historia:

    1. El nacimiento: Melampo, el “hombre de los pies negros”, (debido según se dice a que, al nacer, su madre lo había colocado en la sombra, aunque, por inadvertencia, dejó sus pies al sol), es hijo de Amitaón y de Idomene. En su infancia, Melampo obtuvo el don de la adivinación de la manera siguiente: Habiendo encontrado una serpiente muerta, le tributó honras fúnebres en una hoguera. Las crías del animal agradecidas (y también porque él las había criado), purificaron sus oídos con su lengua, de modo tal que después de ello comprendió el lenguaje de los pájaros y, en general, de todos los animales.

    2. Sus quehaceres: Melampo no sólo fue adivino, sino también médico o, mejor, sacerdote dotado de la virtud de purificar a los enfermos y devolverles la salud. Conocía también las hierbas mágicas y medicinales.


    3. Las historias en las que interviene:

      1. El robo de los rebaños de Fílaco: Melampo y su hermano Biante abandonaron su patria, Tesalia, para dirigirse junto a Neleo, su tío, que vivía en Pilos de Mesenia. Allí Biante quiso casarse con Pero, hija de Neleo. Sin embargo, éste no quiso aprobar la boda a menos que Biante aportase, como regalo, los rebaños de Fílaco. Estos rebaños se encontraban en Fílacas, Tesalia, poderosamente guardados por un perro al que no podía acercarse hombre ni animal alguno. Como Biante no podía apoderarse por sí mismo de las reses, pidió a Melampo que le ayudase. Éste accedió y predijo que lo conseguiría, pero que sería sorprendido y no obtendría el rebaño hasta después de un año de encarcelamiento. Trasladóse luego a Filace, y, tal como había profetizado, fue sorprendido y encerrado en una choza. Cuando el año había casi transcurrido, oyó que las carcomas, que roen la madera, se preguntaban en el interior de una viga del techo cuanto tiempo duraría aun el madero antes de derrumbarse. Uno de los gusanos respondió que estaba ya muy desgastado y no tardaría en ceder. Inmediatamente, Melampo solicitó que lo trasladasen a otra prisión, y, efectivamente, a poco de su salida, el techo de la choza se derrumbó. Entonces Fílaco se dio cuenta de que su cautivo era un notable adivino y le pidió que curase la impotencia de su hijo Ificlo. Como recompensa le dio los rebaños codiciados, que Melampo condujo a Pilos, dando Neleo a Biante la mano de Pero. Otra tradición, conocida solo por Propercio, pretende que Melampo estuvo enamorado de Pero.

      2. Curación de las hijas de Preto: Más tarde, Melampo fue llamado por Preto, rey de Argos, para que curase a sus hijas que habían sufrido todas un ataque de locura y erraban a través del Peloponeso creyéndose transformadas en vacas. Melampo prometió a su padre que las sanaría si le daba en pago el tercio de su reino. Preto rehusó el trato, y la dolencia se agravó. Por segunda vez, el rey hubo de acudir a Melampo, el cual le pidió entonces un tercio del reino para él y otro tercio para su hermano. Preto aceptó estas condiciones. Entonces Melampo expulsó a las muchachas del monte, con el concurso de algunos jóvenes, bailando y gritando, y las forzó a ir hasta Sición, donde las purificó mediante ritos mágicos. Todas se curaron, excepto la mayor, Ifínoe, que murió de cansancio. Preto dio a sus otras dos hijas, Ifianasa y Lisipe, en matrimonio, a Biante y Melampo, y entregó a cada uno de ellos un tercio de su reino. De Lisipe tuvo varios hijos: Mantio, Antífates, Abante e hijas: Prónoe y Manto.

    4. Sus adivinaciones:

      1. Adivinación de su encarcelamiento: predijo que conseguiría los rebaños de Fílaco, pero que sería sorprendido y no obtendría el rebaño hasta después de un año de encarcelamiento

      2. Adivinación de la rotura del techo de su prisión: Casi al cumplir un año de su encarcelamiento, oyó que las carcomas roían la madera y se preguntaban unas a otra en el interior de una viga del techo cuánto tiempo duraría aun el madero antes de derrumbarse. Uno de las carcomas respondió que estaba ya muy desgastado y no tardaría en ceder.

  2. Su interpretación:

  3. Influencias:

    1. En época Clásica:

      1. Escultura:

        1.  

    2. En época Posterior:

      1. Escultura:

        1.  
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