Origen:
Del gr. !Apóllwn (Matador) y del la. Apollo, (también llamado con bastante frecuencia
FoîboV, (Brillante, Resplandeciente) Apolo, como su hermana gemela Artemis, es un dios hijo de Zeus
y Leto. Tras los amoríos de Zeus con Leto, llegó el momento del parto, pero Hera perseguía a Leto para impedir que ésta diera a
luz y prohibió que ninguna tierra que hubiera visto la luz del Sol la acogiera. Así vagó hasta el momento del parto. Sólo la
isla Ortigia, errante y estéril, sin temor a Hera, aceptó acoger a Leto. Según otras versiones, ésta era una isla submarina
que Posidón, por orden de Zeus, hizo surgir desde el fondo del mar. El parto duró nueve días y sólo tras magníficos regalos, Hera
accedió a que Ilitia, diosa del parto, asistiera a Leto. Leto, pues, dio a luz, al pie de una palmera, único árbol de la isla,
nacieron primera Artemis y luego con la ayuda de ésta Apolo, que en agradecimiento a los servicios prestados recompensó a la
isla con hacerla fija en el centro del mundo griego y la llamó Delos, la brillante, la visible.
Después de su nacimiento, Apolo vivió durante un año en el país de los Hiperbóreos y luego llegó a Delfos. En Delfos mató a
la serpiente llamada Pitón o Delfine que protegía un oráculo de Temis, pero que ocasionaba grandes desgracias como enturbiar
las aguas, robar ganados y ciudadanos, arrasar las cosechas, etc. Tras haber matado a la serpiente, se apodera del oráculo
y funda en honor de aquélla unos juegos fúnebres que se llamaron los Juegos Píticos.
Competencias:
Se representa a Apolo como un dios joven, muy hermoso, alto, con largos bucles negros de ojos azulados, es decir, es la
imagen masculina de la belleza. Es dios de las artes (en especial de la música), de la medicina, de la mántica o adivinación,
sobre todo del oráculo y es también un dios flechador. Los animales consagrados a él eran el lobo, el corzo o ciervo, el cisne,
milano, buitre, cuervo y delfín y su planta era el laurel cuyas hojas masticaba la Pitia en sus trances proféticos.
Sus instrumentos eran la lira, la flauta y las flechas.
Como dios de las artes, acompañaba a las Musas. Consiguió la lira y la flauta de manos de Hermes: en efecto, Hermes le había
robado sus bueyes y cuando fue a recuperarlos vio que el pequeño dios tenía un pequeño instrumento de dulce melodía, la lira
y se la cambió por los bueyes; al inventar después Hermes la flauta, Apolo se la cambió por el caduceo.
Como dios de la medicina, es tanto castigador como curador, así, por ejemplo, envía la peste a Troya cuando Laomedonte no
quiso pagarle su salario (cf. infra); envía la peste al ejército griego en Troya cuando Agamenón tenía cautiva a Criseida,
hija de Crises, un sacerdote suyo; o envía la peste a la ciudad de Tebas para hacer buscar al asesino de Layo.
Como dios de la adivinación, enseña sus artes adivinatorias a varios personajes (cf. infra). Sus oráculos se expresaban,
por lo general, en versos de difícil y ambigua interpretación. Sus oráculos más famosos estaban en Delfos y en Delos.
Historias:
La mayoría de las historias de Apolo hacen referencia a sus amores pocas veces correspondidos.
Apolo y Dafne: Eros, el niño dios del amor, jugaba con las flechas de Apolo tras matar éste a la serpiente Pitón y Apolo le insultó diciendo que ésas no eran armas de niño. Eros lanzó, entonces, una flecha de afilado oro a Apolo que hizo arder de amor por Dafne y a ésta lanzó una flacha de romo plomo que la llenaba de desamor. Cuando Apolo estaba a punto de coger a Dafne, ésta suplicó a su padre, el río Peneo, que le ayudara y éste la convirtió en el árbol del laurel (que es lo que significa Dafne). Apolo compadecido consagró este árbol y lo convirtió en símbolo de la victoria.
Apolo y Casandra: Apolo estaba enamorado de Casandra, hija del rey troyano Príamo, y Casandra le dijo que si le enseñaba el arte de la adivinación, aceptaría a sus enamorados ruegos. Cuando Apolo le enseñó, Casandra se negó entregarse a él y Apolo, para castigarla, hizo que nadie la creyera en sus vaticinios.
Apolo y Mantó: Mantó era hija del famoso adivino Tiresias y como él también adivina. Con ésta se decía que tuvo un hijo, Mopso, también adivino y célebre por su rivalidad con otro adivino Calcante.
Apolo y Urania: Con la Musa Urania engendró a los músicos y poetas Lino y Orfeo, tenidos por los primeros mortales en componer música.
Apolo y Corónide: Egla era hija de Flegias, rey de los lapitas, pero por su belleza parecida a la corneja se le llamaba Corónide. Amada por Apolo, concibió a Asclepio, dios de la medicina, pero temiendo que cuando fuera vieja, dejaría Apolo de interesarse por ella, aún en estado, cedió a los amores de un mortal, Isquis. Enterado Apolo por una corneja o por su arte adivinatorio, la mató y en el momento en que iba a ser incinerada, Apolo sacó de su seno al niño, vivo aún.
Apolo y Hiacinto (Jacinto): Hiacinto era un muchacho joven y hermoso, amado por Apolo. Un día jugando a lanzar discos, Apolo lanzó uno y el viento Céfiro o Bóreas, que celoso de este amor, desvió el disco matando al joven. Apolo, como recuerdo, hizo brotar de la sangre del joven una flor nueva: el Jacinto (quizás el lirio martagón) cuyas pétalos llevan señales que recuerdan el lamento del dios "AI" (¡Ay de mí!) o las iniciales del nombre del joven "U" (2UakínqoV)
Apolo y Ciparisso: Cipariso fue también un joven amado por Apolo. Era Cipariso un cazador que tenía un ciervo domesticado. Un día de caza mató por equivocación a su ciervo y su dolor era tan grande que suplicó a Apolo que le dejara llorarle eternamente y Apolo accedió convirtiéndole en Ciprés, el árbol que representa la muerte y la tristeza inconsolable.
El dios convertido en esclavo: Por dos veces tuvo que servir el dios como esclavo.
La primera fue por unirse a Posidón, Hera y Atenea cuando intentaron encadenar a Zeus y colgarlo del cielo. Fracasada la empresa,
Posidón y Apolo fueron castigado a servir al rey de Troya Laomedonte quien les encargó la construcción de los muros de la ciudad.
Cuando terminó la obra, Laomedonte se negó a pagar el salario estipulado y les amenazó con cortarles las orejas. Cuando Apolo
recuperó su divinidad, envió contra Troya una peste como castigo.
La segunda vez fue cuando Asclepio aprendió tan bien el arte de la medicina que resucitaba a los muertos. Zeus mató a Asclepio
con un rayo y Apolo no pudiéndose vengarde Zeus mató a los Cíclopes forjadores de los rayos. Zeus castigó a Apolo a servir
durante un año como boyero de rey de Feras, Admeto.
Apolo y Marsias: Marsias, un sátiro (mitad inferior macho cabrío y mitad superior humano con cuernos) se encontró una flauta y pretensioso retó a Apolo a que él tocaba mejor la flauta que Apolo la lira. Las Musas dieron la victoria a Apolo y éste lo colgó de un pino y lo desolló vivo.
Apolo flechador: Participó con su hermana Ártemis en la matanza de los hijos de Níobe defendiendo el honor de su madre.
Culto:
Después de Zeus, Apolo fue el dios con más templos y oráculos. Esto se debe, quizás, a ser dios de muchas disciplinas. Entre
los oráculos más famosos se encuentra el de Delfos, en la región de la Fócide. Era una ciudad que vivía de las ofrendas hechas
al dios y de las atenciones a los peregrinos (comida, hospedaje, etc.). El santuario constituía un gran recinto situado en la
falda del monte Parnaso que disponía de numerosos edificios: el templo de Apolo, otros templos dedicados a otros dioses
relacionado con Apolo, teatro, estadio, otras edificaciones llamadas "tesoros" realizadas por las ciudades como
ofrenda al dios.
La consulta al dios u oráculo se hacía por turno a menos que se tuviera el derecho de "Promantía" o prioridad en la
consulta. Hecha la pregunta, las sacerdotes daba paso a la Pitia que se hallaba en un recinto prohibido o "ádyton"
sobre un trípode exhalando emanaciones subterráneas y masticando hojas de laurel. En estas condiciones entraba en contacto
con Apolo que le respondía. Los gritos de la Pitia eran interpretados por los sacerdotes que daban una respuesta, normalmente,
ambigua.
En honor de Apolo se celebraban diversas fiestas y juegos. En Atenas se celebraban las Pianepsia, llamadas así por
celebrase en el mes ático de Pianepsión (octubre-noviembre) y se cocían legumbres y verduras, sobre todo, habas.
En Delfos se celebraban los famosos Juegos Píticos, en honor de la serpiente Pitón muerta por Apolo que se celebraban
cada cuatro año. En Amiclas se celebraban las Jacintias en honor de Jacinto y eran fiestas de luto y alegría. Duraban
tres días y en el segundo había una romería con cantos, baile, banquetes y sacrificios. En Roma se celebraban los Ludi
Apollinares que fueron instituidos en el 216 a.C.
En Roma, el emperador Augusto favoreció su culto y se llegaba a decir que Apolo era su padre.
Influencias:
En época Clásica:
Escultura:
En época Posterior:
Astronáutica:
C. Naturales:
Cine:
Escultura:
Lengua:
Literatura:
Música:
Pintura: